shakinalvarado
jueves, 12 de febrero de 2015
domingo, 25 de enero de 2015
DESINTOXICACIÓN VIRTUAL
DÍA 3
Al siguiente día Lunes, me desperté a las 6 de la mañana, me cambié
de ropa, me peiné y terminé de alistarme para irme a cumplir con mi
rutina diaria de entre semana, ir a clases, y aunque casi no todos los
días alcanzo a desayunar, siempre me voy dejándole un besito en la
frente a mi bebé que a esa hora aún permanece dormido, y aunque
físicamente no me acompañe mi Roger, yo siempre lo llevo en mi mente y
en mi corazón, ya que en algún momento de mi vida permaneció en mis
entrañas durante nueve meses, por tanto lo hace como el ser más pequeño
que tengo pero al que te tengo un gran amor, cariño, él es mi tesorito.
Saliendo de casa, me fui caminando para la estación de buses que me
llevan para la universidad, llegué a la universidad, al laboratorio de
NTICS, posterior la ingeniera Jennifer Celleri, tomó lista de los
alumnos y procedió finalmente a entregarnos nuestros aparatos
electrónicos.
Terminado esto, este fue el último instante en que fue que no tuvimos nuestros celulares a la mano.
DESINTOXICACIÓN VIRTUAL
DÍA 2
Al siguiente día, nos despertamos, nos fuimos a cepillar nuestros
dientes, nos lavamos la cara y le preparé su desayuno, comió normalmente
y yo a su lado. En la tarde ayudé a mi mamá con el que hacer del hogar,
limpiando y arreglando mi muy desordenado cuarto, ya que mi Roger y yo
somos unos desordenados, lo reconozco.
Luego fui a la cocina a
ayudar a mi mamá a preparar el almuerzo, y a las dos de la tarde en
punto almorzamos todos juntos, mi mamá, mis hermanos, Roger y yo;
terminando esto mi hermana y lavamos todos los platos y limpiamos juntas
la cocina, y descansando de esto estuvimos en la sala sentados todos
nuevamente, recordando junto a mi mami, nuestras travesuras de cuando
éramos pequeñas criaturas, momentos de cuando aún vivíamos con nuestro
papá, anécdotas familiares muy acogedoras, ese dia sonreíamos mucho.
Gracias al fin de semana de desintoxicación virtual que tuve me di
cuenta de que no es necesario tener al alcance a la mano un celular o
una computadora para no aburrirse ni sentirse solo, ya que los
verdaderos amigos y las personas que de verdad te escuchan están bajo el
mismo techo que tú, y cuando me di cuenta de aquello, reconocí el tanto
tiempo desperdiciado que no pasaba un buen fin de semana como aquel,
amo a mi familia, amo a mi hijo y aunque somos pocos Dios nos hizo y nos
sigue haciendo mucha compañía.
Afortunadamente, para el
siguiente día, que tornaba a ser lunes, no tenía deberes, ni lecciones
que rendir, así que el resto de la noche del domingo anterior, salimos
mi familia y yo a dar un paseo, a la ciudad de Machala, ir al cine, ver
una película, y finalmente regresar a casa, alistarnos para descansar,
para empezar una nueva semana humildemente, como siempre con el permiso y
la bendición de Dios, ya que sin él no podemos ser ni hacer nada.
DESINTOXICACION VIRTUAL
DIA 1
El día en que nos fue retira el celular por la Ingeniera Jeniffer
Célleri, docente actual que nos da clases de enseñanza en la materia
Nuevas tecnologías de la información y comunicación Social, NTICS, para
realizar un proyecto basado a lo que voy a narrar a continuación:
A partir de ese momento empezó mi vida a desintoxicarse del mundo
virtual durante cuarenta y una horas seguidas. Ese día en el que empezó
la cuenta progresiva de desintoxicación virtual de nuestras vidas ya que
al resto de mis compañeros también se les fue retirado sus móviles, en
mi caso, luego de haber dado el examen del hemisemestre de informática,
con la ingeniera Jeniffer, me fui a Machala a comer una ensalada de
frutas, esperando llegue el momento para regresar nuevamente a la
universidad y rendir el examen del hemisemestre de inglés con la
licenciada Anne Valdiviezo. Terminando este, fue el último examen
hemisemestral que rendimos. Torné a retirarme para mi casa en la ciudad
de pasaje provincia de el oro, lugar donde se encontraba mi pequeño y
hermoso Roger, primer y único mi hijito, de dos y siete mesesitos de
edad, y por supuesto también mis hermanos y mi mamá; almorcé con el
sentado en mis piernas, y decidí mientras comía que era el momento y el
fin de semana indicado de entregarle mis horas completas al ser que me
regala felicidad con tan solo verlo despertar a mi lado, mi bebecito
Rogercito. Nos bañamos juntos esa tarde disfrutaba cada segundo a su
lado como si fuese el ultimo, nos arreglamos y salimos los dos juntitos a
pasear a un parque de diversiones para bebés que hay en el centro de la
ciudad. Nos columpiamos, lo ayudaba a subir a la resbaladera y con
mucha felicidad él se deslizaba muy sonriente de está pidiéndome que lo
subiera una vez más. Luego de pasar dos horas jugando con mi pequeño,
nos fuimos a buscar una heladería y él se comió un helado de chocolate y
yo un helado de ron pasas, también, lo llevé a comprarle ropa, estaba
tan emocionado y yo también comprándole ropita nueva, y a su edad, el
escogía sus pantalones, sus primeros gustitos, y también escogía los
zapatitos que le gustaban para comprárselos, y no medimos la emoción que
no vimos precios y se me hiso una cuenta bien cargada a mi tarjeta,
pero bueno eso no es lo importante, lo que importa es que en pocas horas
he descubierto cosas lindas de mi pequeño, cosas y detalles importantes
que me perdía en momentos fuera de casa por estar en clases y en
momentos que aun que estando en casa pero no poniéndole mi atención al
cien por ciento, por estar haciendo deberes o estudiando para las clases
del siguiente día diariamente. Llegamos a casa con mi pequeño dormido
en mi falda, subí con él cargado en mi hombro, y las cosas que habíamos
comprado, aunque no sé cómo pude subir con tantas cosas y mi hijo a la
vez a nuestro departamento, en dirección a nuestra habitación, y así
dormidito, lo limpié, lo cambié y fui a ducharme para luego acostarme al
lado de mi príncipe.
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